Con la mira puesta en levantar la copa y asegurar un cupo internacional, Universidad de Chile comenzó a tomar decisiones importantes para afrontar el segundo semestre. Bajo la dirección de Gustavo Álvarez, el equipo azul ya definió que hará uso de los tres cupos disponibles para reforzarse de cara a la recta final del torneo.
Entre las primeras medidas está la salida de Fabricio Formiliano, defensor uruguayo que no logró convencer al técnico. Aunque fue titular en el triunfo ante O’Higgins, su contrato expiró el 30 de junio y no será renovado, según confirmó La Magia Azul. Su partida libera un valioso cupo de extranjero para buscar nuevas alternativas en el mercado.
Luego de una breve pausa, el plantel vuelve a trabajar este lunes en el CDA para preparar sus próximos desafíos: Unión Española el 5 de julio y el clásico contra Colo Colo el 12 en el Estadio Nacional. La dirigencia confía en que estos ajustes permitan fortalecer al equipo y llegar con todo a la lucha por el campeonato.