Para el Banco Mundial, Chile presenta signos de estancamiento en su economía, en un entorno de bajo crecimiento, deuda elevada y escasa inversión internacional. Por su parte, el ministro de Hacienda Mario Marcel, quien participó en las reuniones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, dijo que la situación actual de la economía mundial es “compleja” y la incertidumbre “muy alta”.
La Macrozona Norte es un territorio clave para Chile, impulsado principalmente por sectores estratégicos como la minería y la energía. Sin embargo, de acuerdo a la información preliminar del Banco Central, la Región de Atacama creció un magro 1,1% de acuerdo al PIB Regional de 2024. Para corregir y acelerar este crecimiento, la inversión es fundamental.
Atacama posee una cartera de proyectos en distintos estados de desarrollo, con cerca de 40 iniciativas "En Calificación" ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). La importancia de estos proyectos no solo reside en la inversión en el territorio, sino también en su potencial para generar empleo local. Las 17 iniciativas "En Calificación" en la Provincia de Huasco, por ejemplo, promedian la generación de tres mil puestos de trabajo durante la etapa de construcción. Esto es particularmente relevante considerando que la tasa de desempleo regional se situó en 8,5% en el trimestre móvil diciembre 2024 – febrero 2025, cifra levemente superior al promedio nacional.
Por eso resulta fundamental que las instituciones cumplan su rol. El SEA tiene las herramientas para realizar un análisis riguroso de los proyectos, considerando sus impactos y las medidas de mitigación necesarias. Coartar o detener iniciativas antes de que este análisis concluya genera incertidumbre, un enemigo declarado de la inversión.
La importante cartera de proyectos "En Calificación" representa un potencial de crecimiento y empleo que Atacama necesita y el proceso institucional es el camino para que esta inversión potencial se convierta en desarrollo real para nuestra región.
Pensando en las próximas generaciones de atacameños, necesitamos que las inversiones se materialicen de forma responsable. Para ello es imperativo fortalecer el papel técnico de nuestras instituciones evaluadoras, más allá del entramado burocrático de la “permisología” que debemos solucionar. El análisis técnico es la garantía para que el desarrollo sea sostenible, sustentable, positivo para todos y es la llave maestra contra la incertidumbre.