La pandemia del Covid-19 está casi superada, o al menos, esa es la impresión que se deja sentir luego de las flexibilizaciones que otorgó el gobierno en octubre pasado con el uso de las mascarillas.
Por más de dos años fueron obligatorias y su no utilización eran sancionadas con multas que oscilaban entre las 25 y 250 UTM, lo que equivale a 1 y 15 millones de pesos.
Es por esto, que las mascarillas y otros productos derivados comenzaron a ser cotizados y su venta se transformó en una nueva oportunidad para generar ingresos. Las calles, el transporte público, los negocios, las farmacias e incluso las redes sociales, eran una vitrina constante de estos productos.
Sin embargo, con la flexibilización de los protocolos, su venta bajó considerablemente. Carolina Bizama y Rodrigo González, que venden estos artículos de higiene en distintos puntos, dieron cuenta de la presente situación a Radios Regionales.
La primera, que tiene un puesto en la comuna de Macul, recalcó que ahora “ya no es lo mismo. Se venden una que otra a la semana. La gente ya no las usa en la calle”.
Por su parte, González, dueño de Rebarato de Los Andes, precisó que: “Todo bajó por lo menos en un 70%. Me quedé con mucha mercadería, con mucha mascarilla y alcohol gel. Espero vender lo antes posible". Si antes lograba comercializar 100 litros de líquido desinfectante a la semana, ahora solo son cinco.
Con la flexibilización en el uso de la mascarilla cientos de vendedores se vieron mermados en cuanto a sus ingresos. No obstante, es importante recordar que siguen siendo obligatorias en centros de salud y se recomienda portarlas en el transporte público.