La primera declaración de una autoridad de Gobierno ocurrió pasado el mediodía desde Panguipulli. Luego de la muerte del malabarista Francisco Martínez durante un procedimiento de Carabineros, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli se presentó en la comuna y molesto declaró que "no me han preguntado por la quema de la municipalidad".
La consulta realizada por los periodistas tenía relación con la versión de Carabineros respecto del asesinato del joven, sin embargo, el subsecretario puso el acento en los hechos ocurridos durante la noche, cuando se incendiaron el edificio municipal y otras nueve instituciones públicas.
"Condenamos el hecho de haber quemado un recinto municipal... Aquí ningún hecho, ninguna investigación judicial puede justificar que personas atenten contra servicios públicos", señaló Galli, y reflexionó en que "nuestro país tiene que sanar sus heridas y parte de ese proceso es que condenemos sin ambages, sin excusas la violencia".
Por este motivo los políticos de oposición y otros usuarios de redes sociales se manifestaron en contra de sus dichos, ya que lo consideraron un "empate absurdo", "sin humanidad", "poco empático", y una forma de "apagar el fuego con bencina".
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https://twitter.com/camila_vallejo/status/1358090034851819520
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https://twitter.com/LeonardoHonores/status/1358089939422961675
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https://twitter.com/hayer432/status/1358102206663262209
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