16 días pasaron y Rodrigo Rojas Vade renunció a la Convención Constitucional, culminando así su polémico paso por la instancia que escribirá nuestra futura carta magna.
Todo inició cuando se reveló que nunca padeció cáncer, enfermedad que uso como bandera de lucha en las movilizaciones de octubre de 2019 y que lo llevaron a ser electo como constituyente.
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Después, desde la propia directiva de la constituyente se le acusó por mentir en su declaración de patrimonio e intereses, en la que informó una deuda de 27 millones de pesos por quimioterapias que jamás se realizó, cifra que después modificó a 26 millones con tres entidades bancarias. Este último antecedente que es investigado penalmente, lo llevó a declarar el jueves pasado ante la Policía de Investigaciones.
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Para cerrar Rodrigo Rojas Vade, dijo que no recibirá dinero por los días en que no trabajara sin justificación, esto a la espera del mecanismo formal para presentar su renuncia.