Un adolescente de 17 años murió tras consumir hongos silvestres venenosos, los cuales recolectó junto a su familia en la comuna de Hualqui, región del Biobío.
El joven, quien era reconocido por bailar cueca en la zona, sufrió una falla hepática debido al veneno que contenían los hongos.
Además, sus padres también ingirieron estas setas, menos el hermano menor a quien no le habría gustado su sabor.
"Toda la familia consumió, o sea, los dos papás y sus hijos. El hijo menor, afortunadamente, porque encontró de mal gusto los hongos, no los consumió".
"De lo contrario, hubiésemos tenido a los cuatro miembros de la familia en la misma situación", mencionó el alcalde Jorge Constanzo.
Por otro lado, la tía del joven fallecido, Bárbara Poblete, declaró que en estas fechas siempre salen a recolectar hongos y en esta oportunidad el adolescente los recogió para la once, sin embargo no se percató que uno era venenoso.
Además, señaló que cerca de las 04:00 de la madrugada "comenzó con los síntomas, que son vómitos y diarrea, no es como un dolor, sólo son constantes vómitos y mucha diarrea".
"En la mañana fueron al consultorio de Hualqui y desde ahí la mamá, de manera particular, debió llevar a su hijo al Sanatorio Alemán, a pesar del estado en que ella se encontraba, que también tenía diarrea y vómitos".
La tía también comentó que el joven de 17 años "pasó la noche en la UCI. En la mañana llamaron a los papás y le dijeron que el hijo necesitaba ser trasladado urgente al Hospital Regional porque necesitaba un trasplante de hígado. Así, de un día para otro. La noticia fue una bomba para todos".
Sin embargo, el trasplante no pudo realizarse ya que el menor no pudo resistir y falleció producto de la intoxicación.
Por otro lado, según informó la Seremi de Salud del Biobío, este hongo que consumió la familia corresponde a la Amanita Phalloides, el que por su forma, es comúnmente confundido para consumirlo.
Debido a su toxicidad, es conocido como el "hongo de la muerte".
El Colegio Médico, tras conocer el hecho, realizó un llamado a no consumir ningún tipo de hongo silvestre, ya que en Chile no existe la tradición de poder identificar de forma adecuada este tipo de alimentos.