Un nuevo crimen ocurrido en San Pedro de la Paz, donde una mujer murió tras recibir un disparo en la cabeza luego de una discusión en la vía pública, volvió a encender las alarmas por la violencia en la Provincia de Concepción.
Solo en los últimos dos meses se han registrado 24 homicidios con arma de fuego en la zona, situación que llevó al diputado UDI Sergio Bobadilla a exigir medidas más drásticas por parte del Gobierno.
El parlamentario pidió decretar estado de excepción constitucional en la provincia y desplegar a las Fuerzas Armadas en apoyo a Carabineros y la PDI. “No necesitamos más diagnósticos, sino mano firme. Exijo que el Gobierno decrete estado de excepción. Necesitamos a los militares en la calle para terminar con los asesinatos”, advirtió Bobadilla, remarcando la urgencia de frenar la ola delictual.
En paralelo, la seremi de Seguridad Pública del Biobío, Paulina Stuardo, fue cuestionada por proponer una campaña —en conjunto con la Oficina de Asuntos Religiosos— para que las personas entreguen voluntariamente sus armas en las iglesias.
La iniciativa fue duramente criticada por la diputada independiente-UDI Marlene Pérez, quien la calificó como “una burla” y un signo de desconexión del Gobierno. “Las armas no están en las casas comunes, sino en manos de bandas criminales que hoy operan con total impunidad”, sentenció.