Un ciudadano de nacionalidad china quedó encerrado por 17 horas. El local de juegos donde se encontraba, fuese clausurado.
Todo ocurrió la madrugada del 18 de mayo en un recinto de máquinas de azar ubicado en la ciudad de Punta Arenas, región de Magallanes.
Hasta el lugar llegó personal municipal y de Carabineros, quienes dieron cuenta que el establecimiento tenía 75 juegos distintos, pero no contaban con patente comercial.
En ese momento, los funcionarios proceden a clausurar el local, cerrando el portón de acceso con candados y sellos de seguridad, sin percatarse si había gente en el interior.
Pasaron 17 horas donde el ciudadano chino deambuló en el local, hasta que sus gritos fueron escuchados por vecinos y finalmente fue rescatado por la PDI.
Presenta querella
Tras el rescate y ya pasado el bochorno, el hombre chino presentó una querella contra quienes resulten responsables por el delito de abuso a particulares.
En el texto se lee que “de manera intempestiva y sin realizar una verificación previa del lugar para saber si se encontraban personas en su interior, procedieron a colocar los candados y sellos de seguridad, encontrándose en ese momento mi representado al interior del inmueble”.
“Debido a su nacionalidad y escaso dominio del idioma español cuenta con una gran dificultad de comunicación”.
En Chile la ley sanciona al “empleado público que, desempeñando un acto de servicio, cometiere cualquier vejación injusta contra las personas”, argumenta el escrito.
El pasado lunes el Juzgado de Garantía envió los antecedentes a la Fiscalía de Punta Arenas.