El único imputado por el asesinato de Fernanda Maciel, Felipe Rojas, acusó malos tratos por parte de Gendarmería, intentó quitarse la vida y, finalmente, inició una huelga de hambre. De acuerdo a la información entregada por el programa Hola Chile de La Red, la situación de Rojas cambió luego de la reconstitución de escena realizada en diciembre pasado. Al regresar al penal el imputado se negó a acatar las reglas de la Cárcel de Alta Seguridad, por lo que fue trasladado a un sector de aislamiento, lugar donde habría intentado dañarse.
De acuerdo a los procedimientos regulares, Rojas fue trasladado al Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz, pero se negó a ser atendido. Posteriormente, a través de una carta presentada por su abogado, Rojas explicó que debido a los malos tratos y hostigamientos , iniciaba una huelga líquida. "Basta de torturas en la cárcel", concluyó.