Ante las protestas contra la entrada irregular de migrantes y el aumento de violencia que se ha vivido en Iquique, sumado al paro de camioneros en Arica, desde la ONU demostraron preocupación con respecto a lo que se está viviendo en la macrozona norte de Chile.
El representante Especial Conjunto de ACNUR y OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela, Eduardo Stein, demostró su "profunda preocupación" con respecto a los "actos de violencia que van en menoscabo de los derechos humanos y deben condenarse categóricamente", expresó.
Esta semana se registraron nuevas manifestaciones en la región de Tarapacá, durante el lunes funcionarios de servicios y comercios realizaron una paralización, se registraron cortes de carretera donde incluso el aeropuerto Diego Aracena debió interrumpir sus operaciones debido al paro vivido en la zona.
Además, Stein hizo un llamado a los migrantes de Venezuela a “respetar las leyes y reglamentos de los países en que se encuentran”, pues aunque son “hechos aislados -que no representan a la comunidad- no deben ser utilizados para incitar a la discriminación ni a la violencia”.
En Chile viven alrededor de 1,4 millones de inmigrantes, equivalente al 7% de la población país y dentro de los más numerosos se encuentran los venezolanos en primer lugar, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos respectivamente.