La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, denunció que el pueblo de Volnovaja, al este de Ucrania, ha sido destruido casi en su totalidad por bombardeos, y que algunos residentes siguen escondidos en sótanos.
“Las operaciones militares se intensifican conforme aquí hablamos, con bombardeos sobre o cerca de grandes ciudades”, dijo Bachelet, para referirse a ciudades ucranianas como Kiev, Járkov, Mariúpol o Jersón, esta última siendo la primera en caer en manos de militares rusos.
En su presentación en el Consejo de los Derechos Humanos, Bachelet entregó la última información con respecto al conflicto Ucrania-Rusia, en la reunión urgente que fue solicitada desde Kiev.
Bachelet declaró que “la mayoría de las víctimas han sido causadas por artillería pesada, sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes y bombardeos aéreos en áreas habitadas, y tenemos informaciones inquietantes sobre el uso de municiones de racimo (prohibidas por una convención internacional, de la que Rusia no forma parte) dirigidas contra blancos civiles”, denunció.