Más de 160.000 personas murieron en 2020 en el mundo a causa de la contaminación atmosférica, pese a que la calidad del aire mejoró debido al confinamiento, según un informe de la ONG Greenpeace. La capital más contaminada del planeta fue Nueva Delhi, en la India, donde fallecieron unas 54.000 personas por la toxicidad de las partículas del aire.
Otras zonas con alta contaminación son Tokio, en Japón, donde habrían muerto otras 40.000 personas; también en Shanghái, en China; Sao Paulo, en Brasil; y Ciudad de México, en México.
Las partículas PM2.5 están consideradas como las más dañinas para la salud, y son generadas por el uso de carbón, petróleo y gas en vez de energías limpias. Afectan al corazón y los pulmones y aumentan las probabilidades de sufrir ataques de asma, además de un mayor riesgo de morir de covid-19. En Chile, se producen alrededor de 3.000 hospitalizaciones y cerca de 4.500 muertes al año por esta causa.