De los 112 jardines infantiles que hay en la región del Biobío, 17 de estos han debido cerrar sus puertas debido a la crisis sanitaria derivada por el coronavirus que ha traído problemas económicos severos al sector, puesto que no han podido volver a las clases presenciales.
Según el gremio de jardines infantiles y salas cuna de la zona, los establecimientos que han podido mantenerse en pie solo lo han hecho debido al aporte que han recibido por parte de Corfo, lo que les ha permitido tener “un respiro”, por lo que, como agrupación, solicitan a las autoridades la continuidad de esta medida de protección para no aumentar el número de cierres de jardines o salas cuna.
Además, los establecimientos han solicitado la ayuda de subsidios para poder paliar la crisis, pero aún no han recibido respuestas, después de protestas y reuniones con las autoridades. Talcahuano, Concepción y Los Ángeles son las comunas más afectadas.