<![CDATA[Una situación realmente insólita quedó al descubierto en el Centro de Detención Preventiva de la ciudad de Los Andes. Cuando alguien llevaba una encomienda a un interno, personal de gendarmería -como es habitual- revisó el contenido del paquete.
Dentro del bulto había pan amasado extrañamente grande, por lo que al gendarme le pareció extraño que tuviera tanta masa. Decidió abrirlos y se encontró con que dentro de ellos había algo más que masa de pan común y corriente.
“Los respectivos registros de dichas encomiendas, -personal- logra percatarse de que al interior de una bolsa con cinco unidades de pan, tres de ellos traían bolsas plásticas trasparentes con una sustancia vegetal de color verde oscuro, compatible con marihuana o cannabis sativa”, declaró el comandante Danilo Millón jefe del recinto.
Por este motivo es que se adoptaron todos los protocolos de rigor: aviso a la Fiscalía y retención del dueño de la encomienda. Posteriormente se confirmó que la Policía de Investigaciones adoptó el respectivo procedimiento.
“El ingreso de droga a las unidades penales, por los diferentes medios, es bastante complejo porque vulnera la seguridad y pone en riesgo la seguridad del personal y de los internos”, concluyó la coronel Sandra Toledo, directora regional de Gendarmería.]]>