Una organización ecológica de la comuna de Quillón, en la región del Ñuble, denunció que una empresa está realizando rellenos para el levantamiento de infraestructura habitacional, destruyendo alrededor de una hectárea de humedales en la Laguna Avendaño. Si bien, la Superintendencia de Medio Ambiente había ordenado detener las obras, un par de meses después comenzaron nuevamente los trabajos en el lugar.
En el municipio ya hay un sumario y un funcionario suspendido mientras se determina su responsabilidad en los permisos de las obras.