Fue inaugurada la primera planta de Biogás del país, en Osorno, región de Los Lagos. Sin embargo, el acto fue protagonizado por vecinos y vecinas de la zona, quienes acusan contaminación y un fuerte impacto ambiental.
Con el embajador de Canadá en Chile, Michael Gort, se llevó a cabo la apertura de la planta de Ecoprial, ubicada en la ruta U400, a unos siete kilómetros de la ciudad.
La instalación, que fue construida en un vertedero que recibe alrededor de 250 toneladas por día de residuos la industria láctea, cárnica, pesque y sanitaria, busca convertirlos en gas y electricidad.
Según la propia empresa, esto ayudará a eliminar la emisión de gases efectos invernaderos en casi 700 toneladas de CO2 y generar dos mega watts de electricidad. Además de generar digestato, un abono orgánico con altos micronutrientes.
La construcción de la planta tuvo una inversión de 8 millones de dólares, 320 mil de ellos provinieron desde Canadá.
Vecinos apuntan al mal historial de la empresa de planta de Biogás
En medio de la inauguración, vecinos de localidades cercanas se manifestaron en contra del proyecto por el mal historial de la empresa.
Y es que la compañía maneja el relleno industrial ubicado en la misma zona, al cual se le ha detectado diversas falencias medioambientales. Así como también el vertedero municipal de Curaco, en el sector que es conocido como “Zona de sacrificio e impacto ambiental”.
Por ello, un grupo de personas llegó hasta las afueras de la planta de Biogás para mostrar su descontento y desconfianza.
Víctor Peralta, vecino del sector señaló que no solo son los olores los que afectan a la comunidad, sino que “se nos están contaminando las pocas fuentes de agua que tenemos”.
Por su parte, el director del Comité Comunal Ambiental de Osorno, Pablo Benavidez, indicó que la visita del embajador de Canadá es una intromisión en el proceso de resolución de calificación ambiental que atraviesa la compañía.
En tanto, Michael Gort, embajador de Canadá en Chile, dijo que “hay muchas lecciones aprendidas del pasado” y que la idea es disminuir, y eliminar completamente los olores.
El gerente de Ecoprial, Raúl Albrecht, reconoció los errores que han tenido como empresa, por lo que han invertido para revertir los olores, para que estos “queden confinados” en la planta.