Con la presencia del rector, Dr. Marcos Cikutovic Salas y diversas autoridades locales, se efectuó la Cuenta Pública de la Facultad de Ingeniería (Facing) de la Universidad de Antofagasta, instancia donde la decana, Dra. Marinka Varas Parra, detalló la gestión en áreas de docencia, investigación y vinculación con el medio, refiriéndose además a los desafíos y proyecciones en el currículum de estudio.
Al respecto, el rector Cikutovic destacó la labor que realiza la Facultad de Ingeniería. “Ha asumido con seriedad el mandato de generar y difundir conocimiento, de formar a las y los ingenieros que liderarán los procesos de transformación tecnológica, energética, productiva y social. Pero también ha sabido mirar más allá de las aulas, extendiendo su quehacer hacia la comunidad, vinculándose con el entorno, fortaleciendo la investigación aplicada y buscando respuestas a los desafíos reales del territorio”.
Por su parte, la decana de la Facing, Marinka Varas, expresó su gratitud por la asistencia a la actividad. “Agradecer a todos los que nos acompañaron, a los carrunchos, los húngaros, que son nuestra vieja Escuela de Minas, de donde nosotros nacimos. Su compañía es trascendental para la facultad porque honramos la historia de la Facultad de Ingeniería. Tenemos 107 años y es importante, no es verdad, que ellos todavía nos acompañen. La presencia de los seremis, la presencia de los organismos públicos da a conocer que la facultad está vinculada y podemos responder al desarrollo de la región”.
Asimismo, destacó los desafíos que está enfrentando la facultad en cuanto a la actualización de los planes de estudio, orientados a las necesidades de la industria. “En estos momentos estamos en proceso de rediseño curricular de las carreras de pregrado y también estamos en un proceso de autoevaluación. Tenemos que actualizar nuestro currículum, tenemos que abrir carreras que tengan relación con la inteligencia artificial y con las ciencias de la informática, y que se pueda adaptar a lo que requiere la minería”.
En la Cuenta Pública se destacaron las siete carreras de pregrado, además de los dos programas de magíster y doctorado que ofrece actualmente la facultad, conducentes a responder la demanda del entorno productivo y territorial. Paralelamente se subrayó el aumento de la matrícula de mujeres, que en la actualidad alcanzan el 31% del total.
Asimismo, se hizo mención a los programas Consorcio Euma, ICAU y Presto Laboral, iniciativas de fortalecimiento de la innovación, investigación y transferencia tecnológica, de igual modo, se relevó el rol de los académicos que impulsan diversas iniciativas, que promueven la generación de conocimiento y la creatividad aplicada, desde distintos departamentos y centros, como es el caso del Proyecto Ruta Solar (del CDEA), Celimin, Centro de Economía Circular, entre otros.
En la oportunidad el decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UFRO, Dr. Jorge Farías Avendaño, dictó la charla “Ingeniería de Frontera hacia el 2030: Frente al último examen de la humanidad”, profundizando en el proceso educativo de los estudiantes del área y el rol de las facultades en la formación y transferencia de conocimiento.
“El desafío nacional de las universidades es conectarlos con la sociedad, o sea, ir a solucionar problemas reales, que lleguen formados también en un contexto internacional, tanto en idiomas como en herramientas. Hoy día en la exposición explicamos lo que es la inteligencia artificial, porque ahora hay un mundo tan competitivo, que nosotros no competimos netamente en nuestro país, tanto en las universidades como en lo que es la empleabilidad, sino que también en el ámbito internacional”, enfatizó el también director de Corporación de Facultades de Ingeniería de Chile (CONDEFI).
Historia y emoción
En el acto se entonó con emoción el himno de la antigua Escuela de Minas compuesto por Pedro Grusic Peric, que tras un exhaustivo trabajo de investigación logró recuperarse como una pieza musical, conectando la emotividad del pasado con el presente, calando hondo en Mario Castillo Vega, exalumno de la extinta institución, quien a sus 98 años asistió a esta ceremonia, compartiendo sus sensaciones.
“Me trae recuerdos, fueron lindos momentos, tuve unos profesores magníficos ahí, que me dieron la base para poder trabajar en varias actividades. Había muy buenos profesores, tanto de talleres como profesores de castellano, matemáticas, hasta educación cívica, también teníamos. Eran muy completos los estudios que teníamos ahí, fíjense. profesores de herrería. El señor Balbontín y el señor Sarria también. Y así, electricidad, don Manuel Orozco Jara, estábamos en la calle Coquimbo, número 11, son recuerdos imborrables”.
Son 107 años de tradición, que comenzaron en 1918 con la fundación de la Escuela Industrial de Salitre de Antofagasta, luego cambiaría a Escuela de Salitre y Minas en 1922, y en 1930 se convierte en Escuela de Minas, teniendo un importante rol en la formación de estudiantes especializados, en la extracción y procesamiento de materiales, y en las ingenierías que permitieron sustentar los procesos industriales de la época, en los campos de la electricidad, química, geomensura y mecánica.
En 1952, la institución pasó a formar parte de la Universidad Técnica del Estado (UTE), y en la actualidad es parte fundamental de la Universidad de Antofagasta, tras la fusión de la UTE con la sede regional de la Universidad de Chile.