Cada vez la ficción pareciera hacerse realidad, y es que un grupo de ingenieros chinos y estadounidenses crearon un robot capaz de derretirse y luego volver a su forma original.
Al igual que el villano de “Terminator 2”, el prototipo producido por investigadores de la Universidad China en Hong Kong, tiene la "habilidad" de fundirse.
A diferencia del antagonista del filme, este es de forma y tamaño similar a una figura de Lego, además no fue creado con fines maléficos.
¿Un robot que se derrite?
Seguramente la gran interrogante que tiene en estos momentos es ¿cómo es posible esto? Algo que los propios autores del experimento explicaron.
Para lograr la difícil tarea de derretir y volver al estado natural, los investigadores crearon un nuevo material, el que denominaron “Máquina magnetoactiva de transición de fase sólido-líquido”, el que funciona a través de la incrustación de partículas magnéticas de galio.
En simples palabras, las partículas magnéticas responde a un campo magnético para moverse, trepar paredes y derretirse, alcanzado los 29,8 grados.
El robot fue puesto a diversas pruebas, como saltar fosos, trepar, partirse por la mitad, derretirse y volver a su estado sólido.
Los investigadores señalaron que el experimento podría ayudar en la vida diaria como una especie de “tornillo”, capaz de ensamblar piezas en espacios difíciles.
Pese a todo esto, los creadores llamaron a la calma, indicando que el prototipo ha logrado “demostraciones puntuales”.
Aún faltan “muchos más estudios para profundizar en cómo podría usarse realmente para administrar fármacos o extraer objetos extraños”.