Un cementerio en Estados Unidos, más específicamente en Luisiana, tuvo que disculparse tras negarse a enterrar a un agente de policía local negro debido a una antigua directriz de recinto que solo permitía el entierro de personas blancas en el sector.
La viuda del fallecido agente de color Darrell Semien señaló que sintió esta situación fue como una “bofetada en la cara” y que no podía creer que l¡no le diera acceso a una parcela a su esposo debido a su color de piel.
El presidente de la junta del cementerio, H. Creig Vizena, se refirió a la norma y la calificó como "horrible" y "estúpida", también le comentó a la prensa no sabían sobre la existencia de esta restricción contra las personas de color.