Autoridades realizaron un balance sobre los procedimientos de registro y allanamientos realizados de forma simultánea en distintas cárceles de Chile con la finalidad de incautar elementos prohibidos.
La revisión de los centros penitenciarios fue en 16 regiones del país, donde se incautaron 456 armas blancas en total; más de cuatro kilos de drogas y sobre los 150 litros de licor artesanal.
A su vez, fueron requisados 302 teléfonos celulares. La ministra de Justicia, Marcela Ríos dijo que “nos importa mucho como ministerio el combate al crimen organizado".
"Sabemos que está operando al interior de los recintos y el poder impedir la comunicación de los reos con el exterior es un paso fundamental para poder disminuir su vinculación con cadenas delictuales”.
“Con estas medidas no solo estamos combatiendo el crimen organizado, sino que también colaborando a generar ambientes más pacíficos al interior de los recintos”. De esta forma, se buscará ”aumentar la seguridad tanto para el personal como para los internos y las internas”, dijo la ministra.