En la madrugada del viernes, una mujer llamó a Carabineros y simuló pedir empanadas para advertir sobre las agresiones que sufrió por parte de su hijo en Antofagasta, de la región homónima.
La víctima de 52 años alertó al 133 y dio cuenta sobre el caso de violencia intrafamiliar. El agresor de 32 años fue formalizado.
“Buenas noches, estoy llamando porque quiero pedir unas empanadas con queso” comenzó diciendo la mujer a la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco).
Ante lo inusual del llamado, la funcionaria se percató del trasfondo del mensaje y alertó a los uniformados del sector cuadrante. Estos últimos fueron en ayuda de la madre.
El oficial Álvaro Muñoz hizo un llamado a la comunidad para que "efectúen los llamados de este tipo de características ya que nuestro personal se encuentra capacitado para atender los distintos llamados de emergencia".